A mi también me tocó poner DirecTV

Colombiano promedio, barranquillero, acostumbrado a ver el futbol de su país porque “no hay pa´mas” seguidor de un gran equipo de la costa –como si fuera tan difícil adivinar cual- y entre otras características o cualidades que me vi en la necesidad de nombrar, debido a que en el pasado escrito no había tenido la oportunidad (hay que saber un poco de la persona que leen amiguis).

¿Y si les digo que “indignado” hace parte de mi nueva descripción personal? ¿Qué el plan mas repudiado y detestado por mi (leer artículo anterior Tecnologia, futbol y trincheras para saber cual  es) es lo que más realizo en mis fines de semana? –A este le duró 1 semana la bulla, le tocó entregarse a la tecnología y paquetes de Cable completos, pensarán ustedes-. Jamás dejaré  mi forma de pensar sobre lo que me incomoda o me indigna como en este caso, donde mi gran país (mas exactamente sus peces gordos dirigentes del futbol) se regaló, se entregó, se dejó ultrajar por una empresa que busca de todas las formas meterse a la casa de todos nosotros, los colombianos promedios.

Lo creíamos un lujo, el servicio más costoso de todos los existentes, además no lo considerábamos una necesidad, con nuestro cable de TV básica nos bastaba. ¡¡Claro!! ¿A quien no? Si podía ver tranquilamente a “mi santafesito lindo” (sólo fue un ejemplo, no se escamen), increíblemente ese semblante ha cambiado, empezó a aparecer mas y mas en nuestra cotidianidad, hasta que nos dieron la cachetada final con su gran movimiento (que para el colombiano promedio fue el acabose) NOS QUITARON EL ACCESO FACIL AL FUTBOL DE NUESTRO PAIS, lo mas preciado para los que estamos aburridos que todo sea Barca-Madrid y de los fanáticos sin aparente razón alguna (mi intelecto y forma de vivir el futbol no asimila el que una persona se desviva por un equipo que tal vez nunca verá jugar en su estadio).

Nos dieron donde era, se llevaron consigo nuestro sabor para narrar, nuestra incoherencia para comentar, estadios con poco público, partidos que tienen como protagonistas equipos con nombres raros –con esto me cuestiono fuertemente porque me gusta tanto el FPC- ¡¡nos dejaron sin nada!!. –ah pero aún nos queda RCN con don Adolfo Perez y el gran William Vinazco CHE, no se queje tanto- seguro alguno de ustedes piensa eso en estos momentos, pero analicemos la situación planteada. ¿Cuál es el factor común en las transmisiones de RCN? ¡¡Exacto!! (Sé que saben, pero para no herir susceptibilidades omitiré el nombre de ese grande del FPC). Todo esto nos lleva a dos situaciones presuntas:

La espada: ver siempre los partidos que transmite RCN, hasta aburrirte, desesperarte, perder la cordura y salir corriendo a buscar un asesor de DirecTV (insisto, lo de aburrirse no es por Adolfo ni William, es de tanto ver perder a ese equipo).

La pared: gastar como malo 30 mil pesos (obvio incluyo el consumo de la pareja, no creo que seamos tan tristes de ir solos) semanales en un bar viendo el partido.

Sea cual sea la decisión que tomen (volverse hincha de millos para disfrutar el FPC gratuitamente o comprar DirecTV como en mi caso) háganlo sin pensar ni dejarse llevar de pasiones por el equipo de nuestros amores, disfrutemos lo poco que nos queda de este futbol, ya que todo pero absolutamente todo es negocio. En lo que a mi concierne, tocó instalar televisor nuevo con su respectiva antena y dedicar los fines de semana a mi dosis personal de futbol, me cuentan que decidieron ustedes.

PD: este espacio será muy a la colombiana, soy de los que disfruta ir al estadio, ir a un bar a ver el equipo de su tierra, si hiero susceptibilidades discúlpenme, créanme que no es mi intención.